Después hay unas cuantas alternativas culturales que tener en cuenta. El último trabajo de Spike Jonze, Donde viven los monstruos, me parece un producto muy a tener en cuenta, pese a la inquietud que pueda suponer para los gustos más afines al director. Motivan también las polémicas surgidas tras su estreno sobre la edad idónea para su visionado. Un fenómeno moral que lleva a una parte de la crítica a destinar la obra en distintas franjas de edad, tal y como ocurre con Alicia en el País de las Maravillas, o El señor de las moscas.
Entre tanto aquí en Villena podemos disfrutar del programa que ofrece la nueva edición de la Semana Fantástica. Una novena cita que vuelve a consolidar un proyecto que no debemos pasar por alto. Un proyecto que ya ha dejado mella en nuestra ciudad y merece el mayor de los respetos. Las buenas vibraciones de la propuesta provienen quizás, también, de ese aroma a off que siempre ha desprendido. El Hablemos de sexo de Caricato tampoco me deja indiferente. Me parece oportuno e interesante, en pleno debate sobre la sexualidad adolescente y juvenil, realizar un trabajo escénico con un trabajo previo de documentación sobre el tema y llevado a escena por chicas y chicos pertenecientes al grupo de edad representado. Sin conocer todavía el resultado pero conociendo la labor teatral que Juan García Cigarro viene desempeñando desde hace más de veinte años, se debe destacar su esfuerzo tanto por ofrecer a la gente joven una actividad de desarrollo personal y social, como por confeccionar espectáculos con temáticas y personajes cercanos a las y los participantes de sus talleres.
Ahora queda para terminar el nuevo disgusto tras dedicar largos minutos a la Revista Villena. La revista emblema de nuestra ciudad sé que para muchas opiniones lo será el dichoso Día 4, pero no lo es aunque pese, la exhibición anual de las actividades más relevantes de nuestras asociaciones, la exhibición de nuestras investigaciones históricas, la exhibición de nuestra literatura, nuestra narrativa, nuestra poesía
En el mismo trance que los y las responsables han manifestado estar respecto a la selección del material, en el mismo trance me encuentro yo. Porque no quiero decir que esto es bueno o esto es malo. Porque no me toca a mí señalarlo. En todo caso puedo señalar un año más que nuestra Revista Villena es un despropósito. Y lo es en primer lugar porque no hay intención de que no lo sea. Lo es porque no hay intención. Y sin intención no conseguimos más que salir del paso, rezar para sacar un cinco en septiembre. Lástima que en este caso incluso al jurado calificador (nuestra ciudad) le traiga el asunto sin cuidado. (Como último breve, también en la sección de malas noticias sobre nuestro panorama cultural, sólo citar de momento el paso atrás que nuestra Concejalía ha dado en el apoyo del Premio Nacional de la Asociación Fotográfica).
